Recorrido de N.O.

Trayectorias en transporte público

Recorrido de N.O.

N.O. viaja 15 km de lunes a viernes para llegar a su empleo como trabajadora social. Tiene 24 años, vive en Tesistán y su trabajo se ubica en Villas de Guadalupe en Zapopan. N.O. sale de su casa a las 6 a.m. y camina hasta la segunda parada más cercana a su domicilio. En la primera no se siente segura de esperar el autobús que debe tomar, puesto que no está iluminada y casi no hay personas. El camión puede tardar hasta 45 minutos en pasar.

Si tiene suerte, a las 6:25 toma el camión que la lleva a Periférico Norte. Normalmente va muy lleno, así que N.O. coloca su bolso en la parte de atrás de su cuerpo, utilizándolo como escudo para evitar los “repegones” y los empujones. También siempre trata de permanecer en la zona de enfrente, que le parece más segura.

Alrededor de las 7:15 a.m. llega a Periférico Norte, se baja del camión, camina unos 300 metros y espera el siguiente autobús. Hay dos rutas que puede tomar, una que la lleva hasta la colonia de su trabajo, y otra que la acerca a otro punto en donde puede tomar otra ruta que la lleve hasta su empleo. N.O. prefiere la ruta directa, porque no tiene que transbordar y ahorra dinero. Sin embargo, esta ruta no siempre pasa rápido.

Por la presión de llegar a tiempo a su empleo, N.O. muchas veces tiene que tomar la trayectoria más larga y más costosa. Los días que así sucede, se sube al camión alrededor de las 7:28 y viaja hasta Periférico Norte y Carretera a Saltillo. De nuevo, lo hace en condiciones de hacinamiento y frecuentemente viviendo acoso sexual. En el punto en el que se baja, camina un par de cuadras para esperar el camión que la lleva hasta la colonia de su trabajo y el cual normalmente aborda alrededor de las 7:45 a.m.

N.O. llega a Villas de Guadalupe alrededor de las 8:00 a.m. Para llegar al punto exacto de su empleo, tiene que caminar aproximadamente 1 km. En este tramo, las calles están en mal estado y seguido se encuentra con grupos de hombres consumiendo drogas. Cuando se siente muy insegura, N.O. camina en sentido contrario a los coches o finge conocer a alguna persona que se encuentre, o si siente que alguien la está siguiendo, entra a algún negocio que se encuentre abierto. Aproximadamente a las 8:15 a.m. llega a su lugar de trabajo.

N.O. es una de las pocas mujeres a las que acompañé en sus recorridos, que su lugar de empleo no se ubica en una zona central, sino que está ubicado en la periferia, en Zapopan. Zapopan es uno de los municipios que genera la mayor cantidad de empleos en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

N.O. es trabajadora social en un centro comunitario de una asociación civil. Su trabajo consiste en atender a las personas beneficiarias de los diferentes programas de la organización. Algunas veces debe salir a realizar visitas domiciliarias por la zona. En estos recorridos es frecuente que tenga que caminar por lotes baldíos, calles solas y con escasa infraestructura (banquetas y señalamientos). También ha vivido acoso y siente temor de ser asaltada, lo cual le ha sucedido a compañeras de su trabajo.

A las 4:00 p.m., N.O. termina su jornada laboral y sale de su trabajo. Camina 1 km hasta llegar a la parada del camión y espera la ruta que la lleva al centro de Zapopan en donde tiene clases vespertinas. De nuevo enfrenta el mismo tramo que la hace sentir muy insegura. Entre las 4:15 y las 4:20 p.m. toma el autobús que en un recorrido de aproximadamente 45 minutos la deja en el centro de Zapopan y de ahí camina aproximadamente 800 metros hasta su escuela.

A las 7:10 p.m. sale de la escuela, camina unas seis cuadras y de ahí toma una ruta que la deja a una cuadra de su casa. Esta es la hora pico, por lo que es frecuente que el camión vaya completamente lleno y entonces utiliza de nueva cuenta la estrategia de poner su bolso hacia atrás de su cuerpo y mantenerse al frente del camión.

De acuerdo con estas trayectorias, para N.O., las barreras más frecuentes a las que se enfrenta para acceder a los bienes y servicios de la ciudad son de tipo físico-espacial y temporales. Las barreras físico-espaciales están relacionadas con los múltiples tramos que debe recorrer sin buenas condiciones de iluminación y con poca presencia de personas, así como con el hacinamiento en los camiones. Las barreras temporales se presentan cuando los autobuses no pasan a tiempo y ella siente la presión de llegar a tiempo a su trabajo o a su escuela.

Todas estas barreras hacen que N.O. se sienta constantemente preocupada, con miedo y frustrada. Sin embargo, también ha desarrollado una serie de estrategias y tácticas para hacerles frente y seguir realizando sus actividades cotidianas. N.O. elige los lugares de espera de los autobuses de acuerdo con las condiciones de iluminación y presencia de personas, de igual manera decide en qué zonas del autobús se coloca en los trayectos. También utiliza la estrategia de tomar el primer camión que pase para llegar a su destino, aunque esto suponga gastar más en transporte.

El acoso sexual es otra de las barreras a las que N.O. se enfrenta de manera cotidiana. El utilizar su bolso en la parte de atrás de su cuerpo es una de las estrategias que más utiliza para enfrentarlo, pero también el cambio de ruta o de trayecto. N.O. me contó que un par de ocasiones decidió enfrentar a sus atacantes, pero que a estos no pareció importarles y al final terminó más avergonzada ella. Aunque reconoce que las personas que iban en el autobús la ayudaron.

Nota: La clasificación de las barreras se realizó de acuerdo a la conceptualización realizada por Jirón y Mansilla (2013). “Atravesando la Espesura de la Ciudad: Vida Cotidiana y Barreras de Accesibilidad de los Habitantes de la Periferia Urbana de Santiago de Chile”. Revista de Geografía Norte Grande, 56: 53-74.